La psicología del color es una herramienta de diseño que no muchas personas conocen. Éste campo de estudio se especializa en analizar el efecto que produce cada color en la percepción, estado de ánimo y conducta humana, siendo una herramienta muy utilizada a nivel de marketing y por supuesto, a nivel de diseño arquitectónico y de interiores. Teniendo ésto en cuenta, cuando estamos por realizar una renovación o un nuevo diseño, el tema del color es uno de lo más controversiales y a veces complicados de definir debido a su amplia gama, sobre todo cuando de la cocina se trata.
1. El clásico y elegante color gris
Éste tono neutral representa elegancia y sobriedad sin lucir aburrido. Adaptándose a diseños jóvenes o clásicos, el gris es un color que puede complementar cualquier color y diseño de cocina, siendo un aliado perfecto para aquellos diseños que busquen un tono neutral en su espacio, además de lucir genial con electrodomésticos cromados.
2. Rojo brillante
Un clásico en las cocinas. El color rojo siempre encuentra la manera de reinventarse y renovarse con las nuevas tendencias y el paso del tiempo, siendo uno de los tonos favoritos a la hora de decorar y diseñar cocinas. Vibrante y llamativo o profundo y oscuro, éste color transmite energía y pasión, además de incrementar el apetito, una cualidad perfecta cuando se está en la cocina.
3. Cálidos tonos tierra
Los tonos beige o tierra generan ambientes tranquilos, neutrales y equilibrados. Su amplia gamas de tonalidades va desde el beige más pálido hasta marrones profundo, pudiendo perfectamente combinarse entre sí, mezclando materiales como la madera o laminados blancos de alto brillo para un look más moderno y atemporal.
El amarillo, un tono llamativo y cítrico, despierta las energías y la felicidad gracias a su alegre color, además de ser un estimulante para las actividades cerebrales. Aunque poco común, el amarillo ha comenzado a ser tendencia en el diseño de cocinas gracias a su versatilidad, pudiendo implementarse en tonalidades chillonas o más apagadas para un diseño elegante. Es perfecto para combinar con blanco, maderas claras o generar un impactante contraste con el negro.
5. Un clásico que da en el blanco
Indudablemente el blanco es uno de los colores favoritos al momento de componer la paleta de colores de la cocina. Su pureza y luminosidad se asocian con limpieza, frescura y sensación de paz, siendo un color relajante y perfecto para crear la sensación de amplitud en cualquier espacio. Si se busca lograr un diseño para toda la vida, éste color es un tiro al piso, sobre todo si se combina con tonos beige y madera para crear un contraste con elementos cálidos.
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